ASENTAMIENTOS HUMANOS EN CONSTANTE PELIGRO POR ALERTA SÍSMICA

Como ustedes saben, nuestro país es muy sísmico, por lo que a cada momento se registra un movimiento telúrico sin que muchos de nosotros lo sintamos, esto debido a que algunos son demasiado suaves; pero cuando sucede uno de magnitud muy fuerte, las casas que están en lugares altos o en laderas podrían caerse o deslizarse durante un terremoto o lluvias torrenciales, matando así a miles de personas que viven en los asentamientos; y de pasar una situación tan alarmante, ¿estará Lima y especialmente nuestro Distrito de San Juan de Miraflores preparada para solventar situaciones trágicas, o simplemente estarían diciendo lo mismo de siempre? "Ellos sabían que estaban viviendo en sitios peligrosos, pero no quisieron salir de allí; se arriesgaron y no podemos sacarlos a la fuerza", así lo han dicho muchas veces representantes del Gobierno cuando suceden tragedias naturales.

Los asentamientos humanos existen desde hace varios años, pero luego del terremoto del 15 de Agosto del año 2007 –que dejó un aproximado de más de medio millar de l muertes y miles de mil heridos y familias enteras sin vivienda- se fueron extendiendo las preocupaciones, especialmente entre funcionarios del Gobierno central que poco o casi nada han hecho hasta ahora.

Más de cuatro millones de personas viven en varios asentamientos que existen actualmente en el país, siendo nuestra ciudad capital el primer departamento, con más población tiene en estos lugares. Esta situación es de por sí sola alarmante y que debería preocuparnos.

El punto más vulnerable del Distrito de San Juan de Miraflores es sin lugar a dudas el AA.HH. la Rinconada donde muchas familias viven en condiciones precarias y expuestas al peligro, donde debe surgir un amplio plan para la acción nacional con el propósito de mejorar la calidad de la vida en los asentamientos humanos.

Este Plan de Acción debe ser adoptado en consenso por todas los gobiernos municipales y regionales además del invalorable apoyo del Gobierno Central, para realizar una adecuada política y estrategias de prevención en los asentamientos humanos, planificación y organizando a instituciones responsables de acciones que conlleven a prevenir desastres naturales especialmente en los Asentamientos Humanos.

EL SENTIR DE LOS POBLADORES.

Carlos Espinoza Curí señaló que hay poblaciones desarraigadas y que están sumamente preocupados porque nadie está interesado en lo que les pueda suceder a miles de personas que viven en los asentamientos en todo el país. "Nosotros estamos sumamente preocupados porque no hay ninguna política, ninguna propuesta de parte del Estados para prevenir los terremotos, sismos y sobre todo los deslizamientos de tierra; y los más afectados seguimos siendo los más pobres, ya que nuestras viviendas se construyen como se puede, con plástico, caláminas y cartones porque no hay recursos, ni mucho menos dinero para una vivienda segura".

Manifestó que en comparación de la población que sí tiene los recursos para la construcción de casas seguras para pasar las lluvias, vientos y sismos, las familias que viven en los asentamientos se encuentran siempre a la expectativa de cómo les puede afectar los cambios de clima y sobre todo un terremoto, que luego de los suscitados en Haití, Chile y China, esperan trabajar una propuesta de iniciativa de ley para que el Estado ayude a las personas que están en alto riesgo, que viven en pobreza extrema.