Escribe: Alejandro Bernuy Borda
Hoy no hablaremos del gobierno municipal, de los Quispes, los Mamanis o Condoris, ni de la oposición, todo sigue igual o peor, por el momento lo dejaremos en el congelador, lo que vamos hacer en esta columna de opinión es intentar realizar un análisis político de lo que puede ocurrir en el futuro, y creo que para eso estamos.
De la punta de la corbata de Alex Kouri se cuelga Adolfo Ocampo, el auto proclamado líder indiscutible de la honradez y de la transparencia y auto convencerse que el Distrito de San Juan de Miraflores ruega por su vuelta al sillón municipal, es propio de trastornos bipolares y no de criterios racionales, pensar que detrás de todo este enmarañado político hay gente que quiere utilizar su arraigo popular de Ocampo, para cumplir su objetivo de llegar al poder como sea.
Las obras que ejecutan los alcaldes no son sólo meritos de ellos, son de todos, porque gracias a nuestros impuestos perciben dinero a través del FONCUMUN y estos están en la obligación moral de ejecutar obras y bien hechas, entonces nadie puede vanagloriarse diciendo que gracias a mi hay pistas, hay veredas hay campos deportivos, como si serían los “Judas Tadeo” para prenderles velas y votar por ellos.
Solo quedan un poco más de seis meses para que se elija al nuevo Alcalde del Distrito de San Juan de Miraflores y se forme un nuevo Gobierno Municipal, pero ya es tiempo que los líderes políticos empiecen a perfilar sus equipos y esto no se está haciendo, con lo cual sigue sin aclararse el panorama político. Lo que se ve en algunos casos es que no hay liderazgo ni equipo consolidado, que haya calado en la gente, salvo raras excepciones, todos parecen una nave sin capitán sin pilotos, sin marineros y además están en medio de la niebla y piensan que no les hace falta que los salven tienen razón pues están todos muertos y van en buque fantasma, porque muchos de ellos no saben ni siquiera a qué partido político representarán.
El desinterés demostrado por muchos ciudadanos en poner atención a los probables candidatos es prolongar un poco la agonía de muchos, ésta acción si nos parece inverosímil que haya mucha gente gastando “pólvora en gallinazo” haciendo su propia propaganda política, como Juan Carlos Santiago, que en su desesperación por llamar la atención, es capaz de poner sus gigantografìas en la puerta de la vivienda de Lourdes Flores, todo parece indicar que este señor, perdió la visión de la realidad y está obsesionado en la política y el poder.
Ojalá que las elecciones municipales venideras no sea para unir a grupos de amigos, que sólo tengan intereses económicos, si no que sea para realizar programas ideológicos que ayude a nuestro Distrito a salir de los graves problemas por lo que viene atravesando y que de una vez por todos no seamos una vez más engañados y la gente humilde manipulado por algún “regalito• que los candidatos suelen dar en esta campaña electoral.
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