Bomberos aseguran que emporio es una “bomba de tiempo”. Unas 500 mil personas estarían en peligro ante un incendio o un terremoto.
Instalaciones eléctricas en pésimo estado podrían colapsar. (César Fajardo)
Por Miguel Sarria
Mucho cuidado. Hace unos días, el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), general (r) Luis Palomino, lanzó la advertencia: Las rejas que rodean Gamarra, en La Victoria, podrían desencadenar una tragedia en caso de ocurrir un incendio o un terremoto. La falta de rutas de evacuación del área pondrían en riesgo a las 500 mil personas que a diario acuden al centro de comercio por estas fechas.
Pero ese no sería el único problema. En un recorrido realizado ayer, Perú.21 pudo constatar el inminente peligro de la red de instalaciones eléctricas que recorre Gamarra. Cables pelados, enredados y en completo desorden podrían ocasionar un cortocircuito.
A ello, se debe sumar la falta de control sobre el aforo de público en las galerías y el desorden evidente que hay en sus pasadizos, llenos de maniquíes, cajas y productos. Estos edificios cuentan hasta con cinco sótanos construidos sin ningún tipo de asesoría profesional ni licencia.
Para los bomberos, esta situación ha convertido a Gamarra en una “bomba de tiempo”. El jefe de la Oficina de Comunicaciones del Cuerpo, Mario Casaretto, aseguró que a lo largo de la zona no existe ningún lugar destinado a la evacuación del lugar ante una emergencia.
“En Gamarra, a la fecha, no existe un sustento técnico o plan operativo para realizar un escape exitoso en caso de incendio o terremoto. Las rejas son otro problema, pues dificultan el ingreso de nuestras unidades. Siempre hemos tenido complicaciones en esta zona”, indicó Casaretto. Cabe señalar que solo en esta semana se han registrado hasta tres incendios en el lugar.
Para el experto en derecho municipal, Marco Tulio Gutiérrez, la responsabilidad por la grave situación de Gamarra recaería sobre la comuna victoriana. “El municipio debió haber realizado operativos desde la quincena de noviembre. Al parecer, no han verificado lo que viene ocurriendo”, dijo Gutiérrez.
PARA EL ALCALDE TODO ESTÁ BIEN. Por su parte, el alcalde de La Victoria, Alberto Sánchez Aizcorbe, minimizó la situación. Según dijo, el retiro de rejas significaría el regreso de los ambulantes al centro de comercio. Por ello, el enrejado no será retirado.
“Es cierto que hay cosas que mejorar pero todo va por buen camino. En lugar de criticar (Indeci, bomberos, etc.), deberían apoyarnos. Muchos comerciantes trabajan en la completa informalidad. Esto sucede en todo el país. Es difícil controlarlo”, señaló con evidente fastidio.
El burgomaestre consideró el problema de la inseguridad en los locales como “versiones periodísticas”, las cuales serían dirigidas por “grandes grupos comerciales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario