“Porque esto fue el día de san Valentín,
cuando cada ave vino aquí a elegir su pareja”.
Geoffrey Chaucer
ESCRIBE : HELDER ANDRADE USCUCHAGUA
Cuando uno ojea el calendario y advierte que se aproxima el día de san Valentín, asociamos rápidamente nuestras emociones con el día del amor y de la amistad, pero muy pocos reflexionamos desde cuando se celebra este día y por qué.
La historia nos cuenta que Valentín de Terni, fue un santo martirizado por el emperador romano Claudio II por haber sido sorprendido casando parejas de una forma clandestina. El santo Valentín, fue uno de los luchadores para el restablecimiento de la paz. Por eso, afirmaba que un soldado casado era menos eficiente para la guerra. Esta idea fue tomado por el emperador como una ofensa y traición a la patria. Por lo tanto, el santo Valentín debería ser sacrificado. Este hecho sucedió alrededor del año 307 d.C.
El primero en Asociar el día de San Valentín con la amistad y el amor fue el poeta inglés Geoffrey Chaucer que vivió entre 1343 a 1400. Chaucer, escribió muchos poemas en honor al compromiso entre el rey Ricardo II de Inglaterra con Ana de Bohemia. Se firmó un tratado a cerca de este matrimonio el 14 de febrero 1381, aunque otros aseveran que fue un dos de mayo. Ocho meses después se llevó a cabo la boda. El rey y la reina contaban con catorce años de edad. Desde entonces, se ha hecho tradición en muchos países del mundo, celebrar el día de san Valentín.
En el Perú, se conoce a este día como el “Día de amor y de la amistad”. Tradicionalmente se regalaban flores oriundas como la orquídea, acompañados con tarjetas, peluches, chocolates rellenos y bombones, especialmente decorados para la fecha. Otros en cambio, suelen reunirse entre amigos para intercambiar tarjetas o regalos.
Cuando se trata de festejar el día de san Valentín, no solo debe interesar a las parejas de enamorados, sino también, a la pareja de casados, que generalmente enfrían su romance con el paso de los años. Valdría la pena acercarnos por un instante al ser amado y susurrarle en el oído un te amo. Estoy seguro, que despertaríamos una gran alegría a veces opacado por una cortina de resentimientos. Y, si quisiéramos glorificar aquel momento, exaltando el amor como en épocas de enamorados. Creo que con un buen pisco sour preparado especialmente por nosotros, sería el mejor aperitivo. Si alcanza tiempo para seguir con la festividad, recomendaría ver esta gran película “FIREPROOF” (La prueba de fuego) dejando el final a imaginación personal de la pareja. En fin, cada pareja tiene la mejor forma de celebrarlo y cualquiera sea el modo y el lugar. Que el amor reine en el corazón de todos nosotros ya que todo lo bueno se ha generado gracias al amor. ¡Feliz día de san Valentín!.
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