La pareja debe darse un tiempo, pero si no funciona, es saludable acabar en buenos términos.
Por: I. Medina
Cuando uno decide terminar una relación, asoman muchas dudas. La psicóloga Carmen Bravo de Rueda, de la clínica “Ricardo Palma”, señala que cuando las dudas no permiten tomar la decisión y los devaneos no dejan tener una idea clara de cómo finalizar la historia, eso implica que ya hay desilusión, que es un paso previo a la ruptura.
“Es normal que el vínculo inicial se rompa, porque la magia del enamoramiento, que es la atracción, se acaba. Pero la pareja está basada en lazos de comprensión, de respeto, de aceptarse, tolerarse y ser un buen equipo. Se puede valorar todo eso y así renovar la relación y estrechar el vínculo”, precisó.
Sin embargo, cuando la comunicación se ha roto, hay celos, no hay intereses en común y se prefiere otra compañía, hay que “terminar”. “Si no están seguros, dense un tiempo de 2 a 3 meses de separación, fijando una fecha para hablar y decidir si rompen o vuelven”, indicó.
Si usted quiere “romper”, no recurra a frases como: “no sé qué me pasa”, “estoy confundido”, “no eres tú, soy yo”, “mereces alguien mejor”, pues da falsas esperanzas y hiere más.
No corte la relación por correo, llamada o mensaje de texto. Así como buscó un sitio íntimo para declararse, busque un lugar para poder hablar y terminar. ¡Ah!, y diga lo que siente.
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